domingo, outubro 04, 2009

nênia para mercedes sosa

todas las voces, todas
todas las manos, todas
toda la sangre puede
ser canción en el viento.


tâmara e cigarras, entre
pavilhões de terra e amar
de gente: mar deixado a
voz, cantante, repleta.

vento deixando-se, abre-se
mais uma das estações
de folhas, de homens:
rompendo o cais, o porto;

quando se tem solo às mãos,
deixando-se os olhos ao som,
soslaio de mercês de ouvir-te,
de todo canto. pele deixovoz.

Um comentário:

olimpia disse...

"Tanto las virtudes innatas como las adquiridas a través de la más dura experiencia llevarían a La Negra a convertirse en lo que fue durante todos estos años y en lo que continuará siendo para siempre: un símbolo vibrante de la Argentina más profunda y raigal, una conciencia viva del ámbito aun inacabado de la Patria Grande, una intérprete que transformaba las músicas que le entregaban hasta el punto de fundirlas y recrearlas en una dimensión intemporal y mágica, ascendentes como el vuelo de un cóndor, anónimas como un canto abandonado al viento."
--------
No mesmo dia que li sua Nênia para La Negra, recebi uma matéria do La Nacion enviada por Amadeo, aquele nosso amigo argentino que levamos em sua casa na última vez que estivemos em Brasília.
--------
As linhas, como sempre, cruzadas